martes, 9 de diciembre de 2014

El arquitecto debe ser un profeta..




Arranco esta entrada con una frase que leí hace un par de meses en el fantástico edificio de correos en Cibeles, visitando la exposición "Postales, una visión del mundo" sobre Le Corbusier. La creatividad del ser humano consiste en unir piezas, y a partir de ellas crear otras nuevas, pero nunca partiendo de cero; nuestro consciente o subconsciente solo puede obtener información de la base de datos que creamos en nuestro cerebro y que ampliamos al conocer personas, ideas, leyendo, viajando a lugares...  Así, esta exposición muestra los intereses de Le Corbu y cualquiera que conozcamos su obra los sabremos relacionar con su pensamiento y construcción. Entre otros vemos como estos asiáticos palafitos o la era de la máquina que tendría su fértil apogeo en esta época marcarían sus principios de la arquitectura, entre otros el uso de los pilotis, o el concebir la vivienda como una "máquina para vivir". De esta manera a lo largo de toda la historia los descubrimientos anteriores al momento vivido han servido de base para el desarrollo tecnológico. Desde el descubrimiento de la rueda hacía el 4.000AC, hasta los primeras máquinas de poleas que empleaban los romanos pasaron cuatro mil años, y otros casi dos mil más habría que esperar hasta que Elisha Otis patentara el ascensor en aquella Exposición Internacional de Nueva York. Invento que no tendría sentido sin el desarrollo del acero que permitía la construcción de edificios de mayor altura o el motor de vapor y posteriormente eléctrico que mecanizaran su movimiento. Así pues estos mismos inventos tienen detrás un desarrollo intelectual que de haberse perdido cualquiera de los eslabones en el camino no habrían llegado a suceder. A mi entender existen tres campos básicos de la ciencia y la vida humana que impulsan a la sociedad al futuro. El primero de ellos sería el material y su técnica de trabajo; de él obtenemos la tecnología, la energía, los nuevos materiales (Edad de Piedra - Hierro - Bronce - Acero - Silicio - Grafeno) a ello le vienen ligadas las formas de energía que permiten su trabajo (madera - carbón - petróleo - nuclear - renovables) y las técnicas de fabricación-construcción (Cabañas - Templos - Acueductos - Catedrales - Puentes -). 

El segundo punto clave es la movilidad (la doma- los carros - los barcos que primero relacionaron todo el mundo mediterráneo y después permitieron el descubrimiento de los nuevos continentes - los automóviles - el avión - los viajes espaciales/..), el mundo se mueve gracias a estos transportes y cada día las fronteras se reducen dando paso a la globalización; por último el tercer campo que permite el avance de los demás es la comunicación (la capacidad del habla - la escritura - la imprenta - la radio - la televisión - internet) han dado lugar a poder documentar el curso de la historia y todo lo que en ella ocurre, de manera que nosotros leemos hoy a un Rem Koolhaas influenciado por Le Corbusier que a su vez estudió a Palladio quién visitó la Florencia de Alberti o Brunelleschi que siguiendo esta trayectoria nos vuelve a traer los principios de la Arquitectura esta vez de Vitruvio. Hay otros que directamente van a lo genuino que tiene en sí la propia naturaleza como serían Gaudí, Wright o Toyo Ito atraídos por lo orgánico. Actualmente gozamos de importantes avances en los tres ámbitos; internet nos enlaza con todo el planeta eliminando barreras como la económica, la distancia o el tiempo, así ahora mismo funcionamos como un cerebro colectivo que cada día cuenta con nuevas mentes e ideas y millones de datos, algunos de gran transcendencia. Así el crecimiento es exponencial y con lo que estudiamos en Europa hoy han descubierto en USA lo que mañana resuelve un problema en India que nos afecta a nivel mundial. El segundo aspecto es la movilidad, desde los prototipos de Da Vinci a los primero aviones pasó también bastante tiempo, pero hoy el desarrollo de vehículos más versátiles y eficientes, el uso de drones y los nuevos prototipos en aviación nos permitirán un tráfico libre que no depende de infraestructuras construidas, que nos hará entender el planeta no a nivel 2D sino conquistando la tercera dimensión, se consolidarán las ciudades en tres dimensiones que ya nos vemos obligados a densificar mediante comunicaciones a diferentes niveles o edificios híbridos con programas de "cota cero" en altura. Por último el material, la técnica,.. la informática y la impresión 3D nos llevan a la nueva era industrial donde todo lo que imaginemos y podamos modelar es ecológico, barato y autoconstruíble; volvemos a la era primitiva donde la vida en comunidad era la clave para la supervivencia y donde las relaciones humanas y con la naturaleza eran de aprendizaje, saludables y sostenibles. Comencé con una frase de Le Corbusier y cerraré con otra de Wright :“El arquitecto debe ser un profeta… un profeta en el verdadero sentido del término… si no puede ver por lo menos diez años hacia adelante no lo llamen arquitecto”




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